miércoles, 4 de junio de 2008

LA ACTITUD DEL PUEBLO FRENTE A SUS GOBERNANTES

LA ACTITUD DEL PUEBLO FRENTE A LOS GOBERNANTES

En la actualidad dentro de gran parte de la opinión pública existe un gran descrédito hacia quienes ostentan el poder y hacen las veces de representantes de la comunidad. Lo anterior viene precedido por antecedentes de vieja data, que han tenido lugar a lo largo de la historia política colombiana.

Se ha hecho notorio que la actitud personalista y sectaria de quienes tomaron las banderas de determinado partido político, influenciados por el odio a la contraparte y la búsqueda de sus intereses individuales, contribuyó al desfiguramiento del verdadero sentido de los partidos como instrumento fundamental dentro de una democracia, útil para la orientación política, representación y participación del pueblo a través de ellos.

Es así, como en un principio, en la fundación de los partidos políticos tradicionales colombianos (Liberal y Conservador) al momento de adoptar su plataforma ideológica, los principios filosóficos del conservatismo y el liberalismo fueron su fundamento. El Partido conservador estableció dentro de ideología lo atinente al respeto por los demás y la búsqueda de su bienestar; tal como lo indican literalmente los principios conservadores, entre ellos los siguientes: “La persona humana tiene dignidad y debe respetarse”; “La equidad y la justicia social reflejan la solidaridad y el amor cristiano”1, etc.

Por su parte, el Partido Liberal asumiendo esta ideología que difiere de los planteamientos doctrinales del conservatismo, tambien estipula al interior de sus principios la intensión de buscar el bien general y el respeto por la otredad, así lo evidencian algunos de sus principios como los siguientes: “Abolición de la Esclavitud”; “Libertad religiosa y de enseñanza”[1], etc.
Con lo anterior podemos apreciar que el conservatismo como el liberalismo, coinciden dentro sus postulados filosóficos, al menos en perseguir el bienestar del ser humano y el respeto por la vida e integridad de los demás; sin embargo, puede surgir al respecto un cuestionamiento como: ¿Por qué las fuerzas políticas tradicionales en Colombia no han cumplido a cabalidad con lo que desde en un principio se formulo dentro de sus plataformas ideologías?; podrían intentarse muchas respuestas, pero para efectos de exponer nuestra reflexión, consideramos que la degeneración del verdadero sentido de la forma de hacer política y de los mismos partidos, corre por cuenta de quienes en nombre de ellos, nos representan y gobiernan, es decir, el prestigio de las instituciones políticas y aun de las instituciones estatales, dependen de la perspectiva moral o amoral, ética o antietica dentro de la cual se desenvuelva el quehacer político de los representantes.
No hay duda que los partidos políticos resultan ser de esencial importancia dentro de la democracia de cualquier pais, por todo lo que pueden representar sus aportes en las decisiones políticas dentro del territorio en el cual ejerza su acción representativa, cada uno desde su perspectiva e inclinaciones ideologicas; mas quienes integran una institución política de esta naturaleza, de acuerdo a sus intereses, motivaciones y al contexto político-social al cual se vean enfrentados, pueden llegar a utilizar su partido para lograr sus objetivos, así estos no sean consonantes a su ideología partidista; O simplemente se hacen a un lado y crean un partido ajustado a sus intereses.

Solo hace falta referirnos al pasado, que se convierte en la evidencia más contundente a la hora de aseverar que las posturas y actitudes de los representantes influirán en el concepto favorable, o desfavorable que tenga el pueblo de ellos, de la política, de los partidos y de los espacios de representación.

Para ilustrar un poco al respecto, nos referiremos al caso del entonces Presidente Rafael Núñez Moledo (1880-1882; 1884-1888), de lo que se conocía como los Estados Unidos de Colombia, quien luego de militar en las huestes liberales, fundó su propio grupo político llamado “Partido Nacional”, como consecuencia de su deseo de afianzarse en el poder, lo que produjo una gran escisión al interior del Partido Liberal y actos de insurrección por parte de sus partidarios. Sin duda la respuesta de los liberales frente a la actitud del Ex –Presidente Núñez, hizo manifiesto su inconformismo, propiciando seguramente dentro de dicha colectividad y de la país en general aires de desconfianza hacia sus representantes.

Lo que sucediera en tiempos de Núñez, o en la época de la Violencia, donde los mas apasionados por sus partidos se mataban entre si, y quienes no se dejaban enceguecer por el fanatismo político que justamente los representantes avivaban, se sumían en la desesperanza al no ver en quienes los gobernaban las personas idóneas para hacerlo; así través del tiempo, la desconfianza, el descrédito y la mala imagen de los representantes frente a quienes los eligen se fue apoderando en sus mentalidades hasta el sol de hoy.

Otra prueba del cambio de la actitud del pueblo hacia los gobernantes se ve reflejada en la perdida de vigencia del caudillismo, donde su principal insumo eran los acalorados y fervientes discursos, que con cuya retórica política movían los ánimos de las multitudes, conformadas en su gran mayoría por personas de bajos recursos económicos y baja formación académica, que ante la pomposidad y fogosidad de semejantes discursos caían rendidos a los pies de quienes proclamaban la protección de sus derechos y defensa de sus intereses. Consideramos, que a través del tiempo fue perdiendo vigencia gradualmente esta clásica forma de cautivar el favor del electorado por causa del estigma en el cual cayeron los políticos de una y otra época, en consecuencia al incumplimiento de sus promesas, y la corrupción que hizo parte en las distintas administraciones, y demás escenarios de decisión política, fomentándose una vez mas el rechazo de la comunidad hacia los actores de la política.

Por último, consideramos que los elevados niveles de abstencionismo que protagonizan cada jornada electoral, no son gratuitos, puesto que son la respuesta del pueblo a lo que durante décadas han sembrado quienes dicen ser sus representantes, y para cambiar el rumbo de esta compleja realidad hace falta que los gobernantes y quienes aspiran serlo tengan muy arraigadas calidades morales y éticas que los hagan merecedores de la confianza generalizada.

HORACIO MEJIA CHRISTIAN PEREZ

martes, 3 de junio de 2008

LA DECADENCIA DE LO TRADICIONAL Y EL SURGIMIENTO DE LA INDEPENDENCIA

LA DECADENCIA DE LO TRADICIONAL Y EL SURGIMENTO
DE LA INDEPENDENCIA
El trasegar político Colombiano, desde la Fundación de los Partidos tradicionales Liberal y Conservador (1849-1859) se ha visto inmerso en una profunda hegemonía bipartidista, hasta el inicio del siglo XXI, periodo durante el cual, contemplar un pensamiento político distinto, o de oposición al gobierno de turno, de entrada significaba andar por los terrenos de la clandestinidad y de la insurrección; al menos de esta forma lo ejemplariza el surgimiento de fuerzas izquierdistas, insurrectas representadas en el M-19, o años atrás el liberalismo opositor al gobierno conservador del entonces Presidente Laureano Gómez, en los inicios de los 50s. Ni se diga sobre las décadas que antecedieron la del 50, precedidas de guerras civiles y enfrentamientos políticos y campales entre liberales y conservadores.De esta manera durante un amplio lapso de tiempo, el surgimiento de ideas políticas renovadoras, independientes de las tradicionales, era casi una utopía, obstaculizada por la dictadura bipartidista en su búsqueda de mantener y perpetuar en sus manos el poder, de disfrutar permanentemente de los deleites y ganancias del mismo, de fortalecer una maquinaria, disfrazada de justicia, que le permitiese, lograr sus intereses personales y de clase, a pesar de los resultados nefastos en detrimento de las masas populares, inmersas en un descontento generalizado.El papel de la oposición, que desempeñarlo a muchos costo la vida, lo asumían los mismos liberales y conservadores, cada uno en su momento, haciéndole frente de esta manera a su archirival, impregnando cada bando dentro de sus filas un sectarismo político tal, que el odio y el resentimiento se convirtieron en el principal pretexto para realizar una oposición o un gobierno de manera pasional y enardecida hacia la contraparte.Es la oposición como fuerza que se va en contra a lo establecido, a lo planteado por los que tienen el poder, por estar al otro lado del poder. Es la oposición de conveniencia proselitista de tipo partidista para crear imagen ante el pueblo de estar trabajando por él . Es la oposición para volver a quitar el poder y hacerse a él, mas no es la oposición de las ideas, del aporte al mejoramiento del trabajo y servicio político a las comunidades.Lo anterior significaba una gran inquisición política, donde los objetivos de gobierno en vez de ser el Bienestar del Ser Humano y por tanto del pueblo que dicen representar, eran por el contrario el bienestar de ellos mismos y de sus copartidarios, especialmente de aquellos de la alta alcurnia, quienes se perpetuan en el poder como oligarquía indestronable. Este panorama iba de la mano de la desigualdad y las injusticias sociales y económicas que eran compartidas por la incontable muchedumbre, que a la hora de sufrirlas poco importaba su filiación política.Es así, como durante este “oscurantismo” político colombiano, que ha imperado dentro de nuestra historia, la verdadera INDEPENDENCIA POLÍTICA no se había contemplado hasta nuestros días, por que para muchos, y especialmente para los verdaderamente INDEPENDIENTES significa nada mas y nada menos que renunciar a los objetivos individuales y velar por los de los del Bienestar del Ser Humano.Casualmente, en la actualidad política colombiana ha salido a relucir el VERDADERO PENSAMIENTO POLÍTICO INDEPENDIENTE, y esta en cabeza del MOVIMIENTO POLÍTICO MIRA, Independencia que durante la historia ha sido desconocida, relegada en el anonimato y que hasta hoy tiene su primera puesta en escena, y esta acompañada de acontecimientos tan contundentes como los de su limpieza y transparencia dentro de los espacios de decisión y representación.Contando el MOVIMIENTO MIRA con los mejores representantes en las distintas corporaciones dentro de las cuales tiene participación; para citar solo uno de ellos, es el del Concejal del MIRA Carlos Alberto Baena López, cabildante de la Capital de la Republica, que según el Programa evaluador del Concejo Distrital “Concejo Como Vamos”, es el concejal con mejor desempeño en el ejercicio de su labor política, al interior de la corporación capitalina por quinta vez consecutiva.Por otro lado, en medio de acontecimientos un tanto mas resonantes, EL MOVIMIENTO MIRA, que en la actualidad encarna la INDEPENDENCIA POLITICA EN COLOMBIA, ha salido a relucir en medio del ya turbulento concierto político nacional, siendo el único Movimiento Político que hoy por hoy no tiene ningún tipo de relación con grupos al margen de la ley, es decir, se encuentra al margen de los escándalos recientes de la Parapolítica y la Farcpolítica.La ideología MIRAISTA, tiene dentro de su filosofía, a manera de pilares fundamentales dentro de su actuar político, la búsqueda del Bienestar del Ser Humano, tendiente a su desarrollo, indistintamente su condición social, económica y política. Lo que quiere decir que dentro de los principios de MIRA no hay cabida a fanatismos políticos, ni de ningún tipo, siendo conciente dentro de si, que lo único que se logra con este tipo de actitud es el estancamiento de procesos que realmente puedan resultar beneficiosos para el Hombre.Lo anterior da a entender, que la INDEPENDENCIA MIRAISTA, es Independiente no por ubicarse incondicionalmente dentro de los planteamientos de Izquierda o de Derecha, sino por la autonomía de pensamiento, por su autodeterminación en el logros de su visión, que busca, desarrolla, apoya y realiza propuestas y planteamientos orientados al logro del bienestar integral del Ser humano. Y es en la búsqueda de propuestas de solución real a las necesidades de la población, según sus propios criterios y su filosofía, que reside su dirección en el trabajo político, sin importar si la procedencia de determinada propuesta o planteamiento político, parezca ser de corte izquierdista o derechista.Sin embargo hay quienes argumentan dentro de su pensar político, que la Independencia es sinónimo de indecisión, o de tibieza a la hora de asumir criterios o posturas políticas de cara a los sucesos de interés general, decisivos en los espacios de representación; lo paradójico es que algunos de los mismos que se oponen y critican al pensamiento político Independiente, ven en la Independencia una buena fachada para prolongar su vida política, que se ve amenazada por el descrédito en cual se están viendo inmersos los partidos tradicionales.

CRONOLOGIA DE PRESIDENTES DE COLOMBIA

PRESIDENTES DE COLOMBIA